martes, 1 de marzo de 2011

Fuga de cerebros

Como indica el título, el tema de hoy es la fuga de los cerebros españoles a otros países, sobre todo a Alemania, que es el que últimamente ha salido en los medios de comunicación.
Siempre han existido países que han tratado de atraerse a los “genios” de otros lugares para que se fueran con ellos, a fin de aprovecharse de los mismos. Ahí tenemos a los Estados Unidos de América, con su política de reclutar a los cerebros internacionales para que realicen su labor de investigación en las Universidades americanas.
Sin embargo lo que ahora hace Alemania (ya hace un tiempo lo hizo también Inglaterra con los médicos y enfermeros españoles) es ofrecer trabajo a nuestros universitarios para que se vayan allí, por falta de personal cualificado en la propia Alemania, no porque no los tenga, si no porque tiene más empleo que personal, y por tanto no puede cubrirlos con sus propios ciudadanos.
Esto me lleva a realizar varias reflexiones. Una de ellas es que un país como Alemania que es una potencia económica, considera que la formación cualificada que se da en España es lo suficientemente buena como para que ellos la tengan en consideración para buscar la mano de obra que necesitan.
Otra es que muy mal tienen que ir las cosas en España para que nuestros jóvenes decidan irse a Alemania a buscar trabajo en vez de quedarse en su país. Dejando aparte la crisis que ha pillado en bragas a todo el mundo, creo que el problema está en que en nuestra sociedad no se valora el esfuerzo realizado durante los años de estudios. Es increíble que haya empresas que consideren a los universitarios mano de obra no cualificada, le paguen como tal y encima les exijan la cualificación que tienen (eso sí sin pagárselo), no son todas pero haberlas las hay.
Y claro si estos profesionales exigen su derecho a que les paguen por lo que realmente hacen pues se van a la calle, que hay mucho paro y alguien hará lo que ellos no hacen. Por eso no es de extrañar que si les ofrecen un trabajo por el que han estudiado, y encima les dan una retribución justa, se vayan a donde se lo den.
El problema lo tiene España que permite que esto ocurra. Como he dicho antes la crisis nos ha pillado a todos, pero en España se nota más porque por razones diversas (no tengo muy claro si políticas o económicas) se convirtió en un país cuya economía se ha basado primordialmente en el sector servicios (turismo) y la construcción. Con la crisis, la construcción se ha hundido, y al existir menos dinero se gasta menos en turismo, por lo que el sector servicios también se resiente. No es que no exista otro tipo de industrias pero las mayoritarias son esas dos, con lo que su caída se nota muchísimo.
La solución no es fácil, y evidentemente no la tengo yo, pero sea cual sea no se va a ver a corto plazo. Hay que realizar cambios en las estructuras educativa, económica y empresarial del país, y los resultados de esos cambios se verán dentro de bastantes años. Casi seguro que no los verá mi hijo, pero si alguna vez tengo nietos (o nietas que hay que respetar el lenguaje no sexista) me gustaría que ya estuvieran hechos para entonces.
Pero como soy realista (como dijo alguien “un pesimista bien informado”) creo que ningún partido político en el poder adoptará medidas a largo plazo, porque los partidos políticos sólo adoptan medidas que les reporten beneficios en forma de votos y las soluciones a largo plazo no las pueden rentabilizar como votos inmediatos. Por eso dudo que la situación actual alguna vez vaya a mejor.
Seguimos igual que en tiempos del gran Ramón y Cajal, no se presta ninguna atención al grandísimo potencial intelectual que tenemos en este país, y además no se financia el mismo ni se trabaja con él. Pero si que prestamos atención a otras cosas tipo: “Belén Esteban”, “La Noria”, o “El programa de Ana Rosa”. Así nos va. O dicho de otra forma: “tenemos lo que nos merecemos”.
Hasta otra.